El Amor entregado. “Se levanta de la cena, se quita el manto y, tomando una toalla, se la ciñe; luego echa agua en la jofaina y se pone a lavarles los pies a los discípulos, secándoselos con la toalla que se había ceñido” (Juan 13,4-5). Tu vida, en esta noche, es acorralada, perseguida, calumniada. Fuera de la cena hay demasiado odio contra la verdad y la vida. Pero, dentro, también tus amigos te dan la espalda. Y yo también estoy en esta escena. ¿Qué harás Tú, Jesús, en esta hora? Contigo están los íntimos, los tuyos. ¿Cómo dirás tu parábola del Reino en esta noche? ¿Cómo hablarás a los tuyos de tu Padre? En la cena que recrea y enamora, allí abres tu pecho y lo das todo. Tu amor, ¡hasta el extremo!, va brotando de tu fuente. Sin quedarte nada en los adentros, todo lo pones en manos de los tuyos. Como grano de trigo que se esconde en la tierra, así escondes tu rostro para lavar los pies a tus amigos. Dices tu amor, poniéndote en medio, como un siervo. ¡Qué sorprendente tu gesto, el de...