Domingo 30º del Tiempo Ordinario - Ciclo A
Dios nos ama en los que nos rodean. Proyectos, reuniones, planes, encuentros, compromisos… prisas, agobios, estrés… no cabe duda de que nuestra vida es un auténtico trajín y en medio de ese constante ir y venir, a veces, surge en nuestro interior una pregunta que, si la acogemos con serenidad, nos puede resituar: “De todo lo que vives, ¿qué es lo esencial, eso que da hondura y sentido a tu vida?”. Posiblemente nos encontremos con respuestas variadas pero seguro que una de la más repetida es el amor. Así nos lo recuerda Jesús en el evangelio de hoy, “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente” y añade “a tu prójimo como a ti mismo”. Y es que la propuesta de Jesús para que cada uno de nosotros pueda vivir con sentido, con verdad y plenitud no es otra que una vida centrada en el amor, no solo a Dios sino a cada una de las personas que nos rodea. Por eso, quizá hoy es un buen día para que hagamos un paréntesis en nuestro trajín diario y...