Octubre.
Otoño
Un sí a la vida, una acogida, pone en marcha un milagro. ¡Algo crece!
Unas manos abiertas son la tierra, la semilla escondida es el amor de un Dios, que todo lo renueva.
En la experiencia cotidiana de los días, en el ruido, el dolor y la alegría, en el proceso lento de los pueblos, alguien regala lo que nace entre sus manos: la bondad, la paz, la vida.
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