Sí hay alternativas al aborto.

La anunciada reforma de la Ley del Aborto por parte del Gobierno prevé despenalizar la interrupción voluntaria del embarazo, así como ampliar los plazos máximos permitidos para abortar sin que sea preciso justificación, entre otras cuestiones. No han sido pocas las personas y colectivos, tanto religiosos como civiles, que se han mostrado en contra de esta medida, y que exigen que el Estado ofrezca otras alternativas a las mujeres que se quedan embarazadas de forma imprevista o a aquéllas que se encuentran en riesgo de exclusión social y que contemplan la posibilidad de abortar. Porque esas alternativas existen, aunque en la mayoría de los casos no tienen ningún tipo de ayuda pública.

De hecho, la experiencia de quienes trabajan con estas mujeres embarazadas nos demuestra que, cuando a éstas se les presta ayuda, casi ninguna de ellas aborta. Algunos van incluso más lejos y aseguran que “tres de cada cuatro chicas que tienen dudas, si se les informa de las alternativas que existen, deciden seguir adelante con su embarazo”. Así lo asegura Conrado Giménez, presidente de la Fundación Madrina, una de las entidades que existen actualmente en España para atender a estas mujeres embarazadas. Dichos recursos están repartidos por toda la geografía, promovidos, en muchos casos, por fundaciones sin ánimo de lucro, asociaciones civiles y también por entidades eclesiales a través de congregaciones religiosas y la red asistencial de Cáritas.

Las Hermanas Terciarias Franciscanas del Rebaño de María, por ejemplo, cuidan a las mujeres acogidas en el Hogar Madre Encarnación, de Lugo, como “el tesoro más preciado que les ha propiciado Jesús“. Esta obra social “Sí a la vida” se inició en 1986 y actualmente cuenta con un edificio de 479 metros cuadrados con habitaciones individuales. En el hogar encuentran todo el cariño y el apoyo médico y psicológico para que pasen el embarazo de la forma más saludable posible.

En Granada encontramos a las Religiosas Oblatas del Santísimo Redentor, que gestionan la Residencia Virgen de Murillo desde 1985, donde, además se otorga a las madres herramientas para forjarse un futuro digno a través de cursos de formación y español que imparten voluntarios. Otras entidades eclesiales que atienden a las embarazadas están en Sevilla (la Casa Santa Isabel, de las Religiosas Filipenses) y en San Sebastián (piso de acogida de Cáritas), entre muchas otras.

Ya fuera del ámbito religioso, está la Federación Española de Asociaciones Pro Vida, que cuenta con 26 colectivos federados en toda España; la Fundación Redmadre, creada por el Foro Español de la Familia en el año 2007 para activar en la sociedad una red solidaria de apoyo, asesoramiento y ayuda a la mujer embarazada; y la ya mencionada Fundación Madrina, una organización aconfesional y apolítica creada en el 2000. Una de las particularidades que tiene esta última es que posee una línea de ayuda a través de la cual madres con experiencia se convierten en “madrinas” de chicas jóvenes a las que aconsejan y acompañan durante el embarazo y el parto.

(Fuente: revista Vida Nueva, nº 2650)