El grano de mostaza.

“Crece el grano, se hace un arbusto”
El reino es esa diminuta semilla que Dios ha sembrado en el corazón y que permite al ser humano alzarse por encima de su propia animalidad y por sobre los condicionamientos sociales y culturales que pueden reducirlo a lo peor de sí mismo.

La semilla de mostaza es diminuta, pero sabrosa. Es capaz de transformar el alimento más insípido. Es también capaz de generar una planta que, sin tener la magnitud de un cedro o un roble, ofrece protección y cobijo a las aves errantes o que están de camino por el cambio de estación.

El reino es esa semilla que tiene el poder de transformar nuestras vidas anónimas y alienadas en experiencias de amor y alegría.

El reino es capaz de darle sabor al grupo humano más desorganizado e insípido. El reino es, asimismo, el proyecto que acoge y favorece a todos aquéllos que tienen la misericordia de Dios como único amparo.

El reino también es comparado con la levadura que transforma la masa. Aunque su porción es diminuta en comparación al tamaño de aquélla, tiene la capacidad de hacerla crecer, madurar y preparar para su cocción.

Así, el reino que actúa en las comunidades cristianas puede ser una experiencia diminuta, pero llegar a convertirse en una fuerza de poderosa transformación que prepare a la comunidad humana para una nueva etapa de la historia..

Comentarios

Entradas populares de este blog

Andaban como ovejas que no tienen pastor. XVI DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO (AÑO B)

He visto al Señor y ha dicho esto. SANTA MARÍA MAGDALENA, fiesta