¡Preparad el camino al Señor!
Cuando
Marcos nos habla de Juan, y nos transmite su llamada a “preparar el
camino al Señor”, podríamos interpretar que la elección del sustantivo
es casual. Juan habla de “camino”. No llama a construir un palacio, ni
un hotel, ni una organización,ni un comité… Tampoco nos pide sacar
los sillones, ni siquiera los reclinatorios. Si Juan dice “camino” será
porque la cosa va a ir de levantarnos, sacudirnos las telarañas y
movernos. Echarnos cuatro cosas a la espalda y buscar un “hacia dónde”.
Hacia una nueva realidad, hacia los otros que nos necesitan, hacia la
bondad que llevamos dentro y que necesitamos sacar y ofrecer. Hacia
conseguir que Dios vuelva a ser el centro de mi vida; hacia dar sentido a
lo profundo y estar dispuestos a encontrarnos con Dios, acoger su
perdón y dejarnos inundar de su verdad
* Fotografía tomada a las afueras de Linares (Jaén).
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